“Sí, yo soy sobrina de Alex Urquiola, en casa no se hablaba de otra cosa, era un hombre de mucho carácter, muy noble y justo, no le gustaba que se cometiera ninguna injusticia delante de él”, me dijo Odalis Alonso Urquiola cuando fui a visitarla en su puesto de trabajo. Antes, había llegado a la casa de uno de los hermanos de Alex, Angel Salomón, pero había fallecido en agosto, y sus hijos no pudieron darme datos específicos sobre el mártir. Tras mencionarme a Odalis y esta otra familia que vivía en la calle Pérez Zorrilla, fui tras la pista. Sigue leyendo →