Quería una imagen rápida del fongo y la googlié, pero no apareció nada, bueno, nada de lo que buscaba. Salieron numerosas imágenes relacionadas con la palabra “fondo”, única referencia del muy recurrido buscador online.
El fongo es una versión cubana del plátano. Es más pequeño, más gordito, un poco desabrido, pero genial para hacer marquitas (rodajas finas y fritas) o comerlo maduro frito. También es genial en batidos y compotas.
Fue reconfortante que no saliera en Google, creo que de alguna manera el fongo nos salva de la globalización cultural. Todavía podemos decir que los cubanos, no los holguineros, nos definimos por lo que comemos. Digo “no los holguineros” porque no creo que haya un plato que solo comamos los que vivimos en esta ciudad, en Cuba tenemos el mismo clima en todo el país, con ligeras diferencias, y casi se cultiva y cosecha lo mismo en toda la isla, de ahí que se coma lo mismo en cada zona.
Recuerdo el día en que vi en el noticiero imágenes de China –cuyas referencias me llegaban por series televisivas como Oshín– y me percaté con cierta angustia de que los chinos ya no visten con kimonos, chancleticas de palo, y palillos de bambú en el pelo. Sigue leyendo
Chelydoscopio 